domingo, 30 de marzo de 2014

CAPITULO 3

Al día siguiente me desperté con muchas ganas, no sabía porque pero el hecho de volver a ver a Carlos me animaba mucho.
Desayuné y me fui con mis padres a comprar algunas cosas que les hacían falta, después comimos y yo me preparé para ir a la piscina con Carlos.
Me puse el bikini, preparé las cosas y me vestí.

A las cinco de la tarde llamaron al timbre, era Carlos. No tendría que decirlo, pero estaba MUY guapo.

-Hola pequeñaja - dijo el
-Hola Carlitos - dije yo
-Bueno, ¿Nos vamos?
-Claro, vamos

Nos dirigimos a una piscina que estaba por allí cerca. Al llegar me sorprendí mucho porque, aunque hacia mucho calor, no había casi nadie.
El primero en meterse en la piscina fue Carlos. Yo no me quería meter por que el agua estaba muy fría.

-Venga Ana, anímate que el agua esta buenísima
-No no, que el agua esta helada
-Venga anda... - dijo poniendo morritos
-Que no - dije riendo

En ese momento, Carlos salió del agua y vino corriendo a abrazarme, estaba empapado (Lo hizo aposta porque sabía que no quería mojarme)

-Te odio - le dije entre risas
-¿Ah, si? - dijo con una sonrisa maliciosa

Carlos me cogió en brazos, corrió a la piscina y se tiró conmigo en brazos.

-Te odio - volví a decir salpicándolo mientras me reía

Carlos no paraba de reírse. Y joder, que sonrisa tan bonita tenía.
Nos pusimos a nadar un rato, para no quedarnos fríos en el agua y entonces salpiqué un poco a Carlos para picarle.

-¿Con que esas tenemos eh? Ahora verás - dijo el, mientras nadaba rápidamente hacia a mi

Yo nadé para huir de él, pero él era mas rápido que yo. Poco a poco me fue alcanzando hasta que por fin me cogió. Me cogió de la cintura delicadamente.

-Te tengo, pequeñaja - dijo riendo

El resto de la tarde pasó entre risas.

Cuando empezó a oscurecer, recogimos y salimos de la piscina. Carlos propuso ir a cenar a algún sitio.
Al final decidimos ir a comer al Mc Donalds.
Cuando terminamos nos fuimos a dar una vuelta por Madrid.


.  .  .


Cuando se hizo totalmente de noche empecé a tener un poco de frío. Carlos lo notó, se quitó la chaqueta y me la puso por encima.

-Toma mi chaqueta estas helada
-Muchas gracias
-No tienes porque darlas
-Pero... tu ahora estarás helado
-¿Yo? Nah, no te preocupes
-Carlos, a mi no me engañas, estas tiritando
-Bah, esto no es nada, de verdad.
-Yo no estoy tan segura
-Bueno pues te quedas con mi chaqueta y ya esta, no te preocupes.
-Que no, que estas helado - dije devolviendo la chaqueta
-No, tengo otra forma - dijo el sonriendo
-¿Ah si? ¿Cual es? - dije yo un poco sorprendida

En ese momento Carlos me abrazó

-Esta - dijo mientras sonreía

El me rodeó la cintura con sus brazos, yo hice lo mismo y los dos nos fundimos en un cálido abrazo.

-Pues parece que tu forma de entrar en calor funciona - dije yo
-Pues claro, ¿Acaso lo dudabas?
-Bueno...

En ese momento Carlos me besó. Fue un beso corto pero fue suficiente para que se me acelerara el corazón.
Carlos simplemente sonreía.

-Eso me ha gustado - dijo él - Anda que te acompaño a casa

Yo todavía necesitaba asimilar lo que había pasado. ¿Carlos me había besado? No me lo podía creer.

-Por que... - empecé a decir
-Verás - dijo el - Aquel día en la firma, vi algo especial en ti, vi que no eras como las otras chicas, no sé. Y... los días después de la firma.. cuando quedé contigo... sentí que el corazón se me aceleraba... nunca había sentido nada parecido con una chica.

Yo no dije nada. Me sonrojé.

Llegamos a mi casa, era muy tarde así que procuré no hacer ruido. Me despedí de Carlos y entré en casa.


2 comentarios: