martes, 25 de marzo de 2014

CAPITULO 1

Me desperté muy pronto, demasiado pronto para mis costumbres, eran las 7:00 de la mañana del Lunes. Y os estaréis preguntando ¿Y por qué estabas tan contenta un Lunes? Pues veréis...


Después de la final de La Voz Kids, gracias al esfuerzo de Carlos y su familia y al de todas las Weiners, Carlos consiguió que le fichara una discográfica que era muy conocida por haber representado a grandes artistas de la música española.
Poco después Carlos sacó su primer disco llamado «I am titanium».
A este disco le siguieron múltiples giras por toda España y, bueno, también se confirmaron varias firmas de discos.

Supongo que habréis adivinado ya porque estaba tan contenta un Lunes.
Exacto, yo iba a ir a una de esas firmas, ese día tocaba firma en Lugo, Galicia en la entrada de un Media Mark que hay en un centro comercial.
Desayuné, me vestí, preparé la mochila y me fui al instituto. Las horas pasaban muy despacio y mis profesores seguían igual de plastas que siempre. Después de seis largas horas sonó el timbre que indicaba el final de la jornada escolar (por fin).

Me dirigí a mi casa, donde mi madre me esperaba para comer. Comí y hablé un poco con ella sobre como me habían ido las clases y todo eso (lo típico). Después hice los deberes (a regañadientes, porque no me apetecía nada hacerlos).
Cuando terminé ya eran las 16:30, y solo faltaba media hora para la firma empezara así que me preparé, cogí el disco y mi madre me llevó al lugar donde se iba a realizar la firma, tardamos unos 10 minutos aproximadamente. Después me despedí de ella y entre a Media Mark. Aunque faltaban todavía unos 20 minutos para que empezara la firma, había una cola enorme. Me puse detrás de la última chica que estaba en la cola, ella al verme me saludó:

-Hola – dijo ella alegremente
-Hola – dije yo - ¿Eres Weiner?
-Eso ni se pregunta, claro que lo soy. Encantada me llamo Sara.
-Encantada, yo me llamo Ana

La chica sacó su MP3, se puso unos auriculares, y me ofreció uno de los auriculares. Lo acepté y me lo coloqué en la oreja. Sara dio al play y al momento empezó a sonar «Titanium».

-La canción con la que comenzó todo – dijo ella, sonriendo
-Pues si, y pensar lo que ha conseguido en todo este tiempo

Cuando empezó a sonar el estribillo no me pude resistir y me puse a cantar. Sara me imitó y tarareó la canción alegremente.
De repente oímos unos gritos, que provenían de las chicas que estaban más delante que nosotras en la cola de la firma. Como había tanta gente delante de nosotras, Sara y yo tuvimos que ponernos de puntillas para ver lo que pasaba.
Carlos Weinberg era lo que pasaba, ahí estaba el con sus increíbles ojos azules, saludando a toda la gente que estaba en la firma.
Sara y yo no pudimos reprimir una sonrisa tonta.
La firma comenzó y yo estaba muy nerviosa, y por lo que se veía, Sara también.
Cuando solo quedaban un par de personas delante de nosotras en la cola cogí de la mano a Sara para esconder un poco los nervios.
Cuando por fin nos tocó, el se levantó de la silla en la que estaba sentado y nos abrazó muy fuertemente, después nos dijo:
-Hola guapas, muchas gracias por haber venido – dijo con una sonrisa
Después nos cogió los discos y nos preguntó:
-¿Cómo os llamáis?
-Yo soy Sara – dijo ella
-¿Sara? Bueno pues... “Para Sara con mucho cariño de Charly Weinberg” - dijo él mientras lo ponía en el disco y se lo daba a Sara, después añadió - ¿Y tu como te llamas?
-Yo me llamo Ana – dije yo, un poco nerviosa
-Oh, así que Ana. Entonces... “Para Ana con mucho cariño, de Charly Weinberg:)” - después de escribir esto le dio la vuelta al CD y le escribió algo por detrás, después me devolvió el CD, nos dio dos besos y se despidió de nosotras, la verdad es que no paraba de mirarme.
Nosotras nos despedimos de el haciendo un gesto con la mano y nos fuimos a cenar porque ya era muy tarde. Estuvimos hablando sobre lo increíble que había sido la firma y tal.
Un rato después Sara se fue.
Entonces saqué el CD y vi lo que había puesto Carlos en la parte de atrás:

“Te espero en la salida trasera del centro comercial a las 22:00. No faltes :p”

Miré al reloj, solo faltaban cinco minutos para las diez. Pero no sabía si bajar o no porque al fin y al cabo, podría estar tomandome el pelo.
Al final decidí bajar.
Salí por la puerta trasera y para mi sorpresa, allí estaba él, apoyado en la pared y con una gran sonrisa.

-Veo que al final has venido
-Si pero... ¿Que es lo que quieres?
-Ya te lo explicaré, ahora ven conmigo

Le acompañé hasta una sala con un montón de instrumentos y con un piano en medio. El se sentó en frente del piano y me dijo que me sentara a su lado.

-He pensado que te haría ilusión escuchar una canción mía en acústico.

No lo podía creer, Carlos quería cantar en acústico, para mi, solo para mi. Necesitaría un tiempo para asimilarlo. Intenté no parecer nerviosa y dije:

-Me gustaría escuchar «She's so electric».
-Esta bien, allá voy
Empezó a tocar las teclas del piano y comenzó a cantar, en acústico su voz ganaba mucho. 

Era simplemente mágico. Mientras cantaba de vez en cuando me miraba con esos ojos azules que tanto me gustaban y sonreía.

Cuando terminó de cantar «She's so electric», empezó a cantar «Titanium» y después «Don't you worry child»

-¿Te ha gustado? - dijo el
-Me ha encantado – dije yo – Pero... ¿Por qué yo? Me refiero a... ¿Por qué me has elegido a mi para esto?
-No sé, quizás es por ese brillo especial que tienes en los ojos, he visto algo especial en ti

Yo al oír esto, me sonrojé un poco.
El me cogió de la cintura y me abrazó muy fuerte. Después sonrió.

-Espero que nos volvamos a ver, Ana - dijo el
-Eso espero - dije yo

No se como pero, ese día mi ídolo dejó de ser mi ídolo para convertirse en uno de mis mejores amigos. Tenía la sensación de que ese día había comenzado algo mas que una simple amistad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario